La Comisión Europea ha dado luz verde al proyecto WellBased, financiado por el programa Horizonte 2020, y que lidera València desde el Centro de Innovación Las Naves. INCLIVA participa en esta iniciativa, a través del grupo de Big Data coordinado por el Dr. Josep Redón, que tiene como objetivo diseñar, implementar y evaluar un plan para reducir la pobreza energética y sus impactos en la salud y el bienestar de la población vulnerable de la ciudad.

El trabajo de INCLIVA en el proyecto WellBased se centra en el diseño de la metodología de evaluación y en el impacto que la intervención sobre elementos de pobreza energética tiene en la incidencia y evolución de las enfermedades crónicas más comunes, así como en el uso de recursos sanitarios. Durante el desarrollo del proyecto participará en la recogida y el análisis de información de salud de los diferentes países en los que se realizará el estudio de campo.

Adicionalmente, INCLIVA, en colaboración con el profesor Ricard Martínez, director de la Cátedra de Privacidad y Transformación Digital de la Universitat de València-Estudi General, es responsable del diseño y la monitorización de los aspectos éticos y de protección de datos del proyecto, dada la consolidada experiencia en otros proyectos europeos de gran envergadura.

València coordina este proyecto, en el que participan otras 6 ciudades europeas: Heerlen (Holanda), Leeds (Reino Unido), Edirne (Turquía), Budapest (Hungría), Oleksandriya (Ucrania) y Jelgava (Letonia). Todas serán urbes pilotos de WellBased durante 4 años.

El proyecto empezará previsiblemente el próximo mes de marzo con un presupuesto total de 5’1 millones de euros, del cual nuestra ciudad recibirá un 31%; aproximadamente 1’6 millones de euros sumando las aportaciones de todos los socios locales. Este consorcio local, coordinado por Las Naves, está formado también por la Fundación València Clima i Energia, el Instituto de Investigación Sanitaria INCLIVA, del Hospital Clínico de València, y la empresa especializada en innovación KVeloce.

Población más vulnerable de Algirós, Camins al Grau y Poblats Marítims

En cada una de las ciudades participantes el proyecto se dirigirá a la población más vulnerable. En el caso de València, el plan se desarrollará en los barrios de Algirós, Camins al Grau y Poblats Marítims, donde se realizarán diversos tipos de intervenciones. Algunas de estas acciones emplearán tecnología (Internet de las Cosas) para hacer seguimiento de los efectos en el confort y bienestar de los hogares, otras actuaciones ejecutarán auditorías energéticas e irán dirigidas a la mejora de la eficiencia energética, se realizarán intervenciones comunitarias basadas en el derecho a la energía, e incluso se ofrecerá atención personalizada en la población y apoyo sanitario para atender las consecuencias psicológicas de la pobreza.

El piloto valenciano abarcará a 90 viviendas localizadas en los tres barrios y a un total de 250 personas, las cuales serán divididas en dos grupos: uno de control y otro de intervención.

Según los datos aparecidos en el Mapa de Pobreza Energética de la ciudad de València (año 2016), ésta se sitúa en un 23,23%. “Nos preocupa el impacto del frío y el calor en la ciudadanía con menos recursos económicos, cómo la pobreza energética afecta a su calidad de vida, su salud y bienestar. El proyecto WellBased quiere dar soluciones. Nos aportará una herramienta útil, un programa de política pública urbana para luchar contra la pobreza energética y reducir sus efectos en la salud de las personas”, explica el concejal de Innovación y Gestión del Conocimiento del Ayuntamiento de València, Carlos Galiana.

Por otro lado, según explica el concejal de Emergencia Climática y Transición Energética del Ayuntamiento de València, Alejandro Ramon: “a través de la Oficina de la Energía, situada en el distrito de Algirós, actuamos sobre los hogares vulnerables identificados por Servicios Sociales y ONGs sociales de la ciudad. No sólo se trata de reducir sus facturas y ayudarlos a ahorrar energía como hasta ahora se hace, sino que también se actuará reformando los hogares y renovando equipos de iluminación y climatización, además de empoderar energéticamente a las familias para que defiendan su derecho a tener la energía necesaria para vivir una vida digna”.

Resultados del proyecto y manifiesto europeo

A partir de la experiencia de los 7 pilotos de WellBased, los resultados y datos se volcarán a una plataforma compartida con el objeto de trabajarlos, hacer correlaciones y extraer conclusiones.

Una de las metas del proyecto será también la recomendación de políticas públicas para que las ciudades reduzcan la pobreza energética y su impacto en la salud y bienestar de las personas. “Este proyecto nos permite mantener una conversación abierta sobre pobreza energética a nivel europeo; con el objetivo, además, de firmar un manifiesto conjunto en este sentido. Creemos imprescindible que la lucha contra la pobreza energética sea una cuestión prioritaria en nuestras políticas públicas municipales para generar entornos saludables y abordar las desigualdades en salud”, añade Galiana.